lunes, 5 de mayo de 2014

CAPÍTULO 29 - ROVI: DIFICULTADES EN LA DENSIDAD CELULAR

Es algo que tiene que ver con 

olvidar; abandonar y olvidar, y dejar

todo, pero que no puedo



pensar así — o algo como las notas

anónimas en la guantera del auto— algo

que tampoco se parece a lo que puedo

decir, cuando digo



que el western no funciona, que la ciencia falla, o un centro

de gravedad



se tambalea, y otra persona

no está bien. Digo que debo incubar

con el anticuerpo primario, que no estoy

bien, que el western no está bien y debo

incubarlo con el anticuerpo secundario, lavar

la membrana, reincubarlo



preguntar cómo estás, revelarlo

tomar fotografías, intentar

recuperar la confianza en mis manos.





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lunes, 28 de abril de 2014

CAPÍTULO 28 - JOSEP: HOTEL METROPOL

Casi no hablaba

yo; con el periódico



plegado bajo el brazo, y mi

boina, mientras abría cáscaras de semillas

de girasol, con el pulgar y el



índice, ajustando

un poco la presión de las uñas hasta oír

el chasquido, el crujido, por sobre el sonido interminable

de la lluvia



del café de la plaza. Nikos —el

maestro



del realismo culinario— comentaba

la fiesta: "invadido

por ancianas vestidas de lila y morado, (el pueblo)



parecía una jaula de aves exóticas, con sus

pintores de marinas; y sus

funcionarios". También Mr. Thomson —director



en vacaciones del Matrimonial

Post— podría coincidir conmigo,

cuando escribí que "la virtud



como el capital, tiende a concentrarse".





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lunes, 21 de abril de 2014

CAPÍTULO 27 - ISABEL: EN EL AVIÓN, PRIMEROS PENSAMIENTOS

Despegarse del suelo

para entrar en esta suspendida comarca de la ausencia,



mi no estar

en la isla, junto a Pedro y los chicos,

en como una extraña desviación del rumbo de las constelaciones:

un inverosímil suceder aparecido en la bóveda del cielo.



Nada de esto es real, ni esas nubes debajo

ni el asiento al que aún permanezco sujeta

ni la memoria



abstracta de la muerte de Carmen.



Carmen,

             en expulsión definitiva de sí msima,

con la asfixia entrándole

por boca y por nariz

como en las de un conejo hundidas en coñac.



Nada que lo anunciara, fuerte y gozosa de todo como era.



Ahora que voy revelando su rostro de mujer en mis propias facciones,

tan parecidas ambas a mamá

como avatares de una sola imagen.



Y aquellas frutas que me daba cuando yo era una niña:

las brevas en su tiempo,

los arándanos,



tan dulces y jugosas

                              las naranjas de ombligo.



En la isla las hay pero nunca me prodigaron aquel gusto de sol,

aquel caudal de miel, la sensación de estar saboreando un fruto hecho por Dios.



Qué hará oncle Carles ahora con los árboles, la luz de las mañanas

sobre campos y huertos,

y con la servidumbre de su vida confinada a su mala mitad.

lunes, 14 de abril de 2014

CAPÍTULO 26 - BORIS: DESDE ALGÚN PUNTO DE LOS PIRINEOS

En cada uno de mis pasos debe haber un

sentido —una dirección precisa. Y

todo puede 

observarse, medirse; como

yo mismo:

voy a los tumbos, liderado por el viento, por lo que se deje

olvidar, lo que se vaya

lejos, esquivando los pueblos. Una

velocidad y un

intento de esconder lo visible:

el cansancio, las botas agujereadas, la

nieve: despegarlo

del resto, la voluntad, la

orden de captura —lo que dice la prensa de

allí: y que también se desvanece

con esta bruma intensa. Así

avanzo hacia el

silencio, hacia ser una silueta improbable —

algo en lo que nadie cree.


lunes, 7 de abril de 2014

CAPÍTULO 25 - WALTER: LAS FOTOS DEL RECONOCIMIENTO

"Parece

una actriz; ¿quién es, Pá?", pregunta

Lucas, iluminado, desde el asiento

del copiloto, revisando los sobres de la guantera. El sol

se refleja en su flequillo

rubio, se multiplica

por los alambres de su ortodoncia, inundando el interior

del coche

que ahora pasa lento junto al baldío, gira, se

detiene junto al muro

de la planta cárnica. Están los restos

de afiches descoloridos, se anuncia un cómico, el viernes 18, un festival

de baile náutico, un evento de música country: pasa un perro, Lucas

lo mira: "cuando termine el viaje, voy

a comprarte un perro", le

digo. Vuelvo a girar, pasamos

frente al inmenso portón metálico de la fábrica: "pero

no es una actriz, ¿no, Pa?"



lunes, 31 de marzo de 2014

CAPÍTULO 24 - DR. VIDAL: REFLEXIONES SOBRE UN INFORME MAXILAR

El corte oclusivo, si examinado

con detenimiento, exhibe una identidad

palatal dudosa: una que difiere

de la obtenida bajo el código

LREINER171005, considerando aún el registro

forzado y el desfibrilador; tanto como

la posible presión en la zona alta

cervical. En cambio

lo que aparece en el margen inferior

de la imagen no debe considerarse: es

una partícula de madalena

caída en el microscopio; reaccionando

a los agentes químicos. Volvamos a la línea

incisiva frontal; ésta aquí

no se parece a nada; salvo a la marca

encontrada en el neumático 

de la moto de Bernat Pallars, la noche del accidente. Difícil

decidir, como una adivinanza: "¿en qué se parecen la almohada

de una mujer muerta

por asfixia, y la rueda trasera de una Honda

750cc, a punto de girar y de estrellarse?"

miércoles, 26 de marzo de 2014

CAPÍTULO 23 - JULIA: FRENTE A LA ESTANTERÍA DEL SHAMPOO

La verdad

es que he escrito

bastante; y casi todo

es pésimo, o inverosímil —o ambas

cosas. Con Lenka

detenida, Boris

prófugo, Bernat en el hospital, y Quim

siguiendo las estrellas, es difícil saber

algo ¿Cabellos dañados? Nada

que me haga arder los ojos, si cuando me los froto

aún veo a aquellos hombres, de pie

junto al jardín —quedaron sobreimpresos

en mis párpados, en

blanco, contra el negro del fondo. He visto

lo que todos han visto: la roulotte, los días

que se acortan, la planta cárnica

a la entrada del pueblo, los números

ganadores de la lotería. La indecisión

es un nuevo comienzo: "un hueso

es sólo un hueso en condiciones normales. En otra

atmósfera, podría dilatarse uno

o dos centímetros, o desaparecer", según Vidal. Una explicación

más tradicional, y menos ingeniosa

es el golpe preciso del borde

de una pala contra el pecho. Puntas secas.



lunes, 17 de marzo de 2014

CAPÍTULO 22 - WALTER: UN NUEVO PREMIO

El primer disparo pasó cerca, y entonces

apunté nuevamente, pensando

no en la figura sino en el movimiento; y pude

derribarlo. Una

y tres veces más, como en una

repetición sonora. Mi hijo

me miraba orgulloso: 4 patos

sobre 5 disparos no estaba mal; y el dueño de la barraca

señaló dos hileras

de bichos amontonados entre yoyós

y balones de fútbol ¿Qué se van a llevar, 

los caballeros? Lucas

volvió a mirarme: "Lo más justo

sería irnos con el pato que no hemos derribado: siendo

imposible, tendremos que conformarnos

con algo más sencillo. Algo

como aquel conejo 

de peluche naranja. ¿Verdad, Lucas?" Cambié el rifle

por aquel animal inerte, era liviano, tenía el pelaje

descolorido, las orejas en punta, el aire

estúpido de todos los conejos. Lucas lo sostuvo

un momento en el aire

y me lo devolvió

con un pequeño gesto de aprobación.-






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lunes, 10 de marzo de 2014

CAPÍTULO 21 - BERNAT: UNA ORACIÓN ANTES DEL SUEÑO

Todo lo que se va

con la respiración es inestable; inestable

lo que con ella llega. Consérvala

sin ningún deseo

de adueñarte de ella. Permite que con ella llegue

el aire de este mundo — todas esas

metáforas de sí

mismas. También tú

no eres sino el símbolo de una conciencia

ajena, pugnando

por abandonar la apariencia. Nunca sabrás

qué es el viento, qué

las aves que gritaban sobre las rocas de la

costa, nada

de lo que imaginaste distinto de tu ser. Incluso

ahora, buscando establecer que la temperatura de tu cuerpo

y tú

sean dos fenómenos independientes — y no cada uno

la realización del otro— no haces más que cegarte

en tu voluntad de resistir. Sólo concibes

la voluntad como rechazo, como un alejamiento

de todo lo que, fuera de ti, sigue siendo

también tú mismo. Alíviate de ti; y deja

que la respiración restituya

lo que te corresponde: duerme ahora.-



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lunes, 3 de marzo de 2014

CAPÍTULO 20 - DR. VIDAL: EL CHICO DEL LUNAR

Me gustan estas gafas, creo

que es importante que la montura sea

transparente: en un

médico

pareciera ser una buena

señal.No es que los gérmenes

se vayan a ocultar especialmente en las monturas

opacas, pero si es imposible

mostrar una asepsia microscópica, sirve

lo que se pueda ver: el uniforme, las manos, el

pelo, los zapatos, las

gafas: todo

luce impecablemente. Creo en ese

orden, como también así

debieran ser los pacientes: aquí

el chico del lunar, más allá, la mujer

que ha tenido mellizos, el joven

que cayó de la moto anoche, y perdió

el conocimiento. Cada uno

en su cuarto, con su expediente claramente visible: es importante

reconocer los cuerpos, mantenerlos

ordenados

en un espacio que pueda recordarse fácilmente; y no

perdidos, vagando

en los pasillos de un laberinto blanco

y sin sentido — indescifrablemente sueltos

donde la razón no puede cobijarlos.-





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lunes, 24 de febrero de 2014

CAPÍTULO 19 - BORIS: ENTREVISTA CON QUIM EN ALGÚN LUGAR SIN ESPECIFICAR

Me han dicho

que podía confiar en usted: si no es

así, lo sabré

mañana o pasado, cuando la policía

me encuentre; y si sí, 

le hará llegar a Lenka 

un mensaje muy simple: "regreso

al sitio donde comenzó todo, apenas

pueda

te enviaré una señal. No dejes de mirar

al cielo, siempre que puedas. Tuyo, Boris." Cada vez

el frío es más intenso, y los pueblos

van quedando más lejos; cada vez es preciso

caminar más aún, dormir

más; y recordar menos

la expansión de la mancha sobre el jardín de Carmen. A usted

sólo debo decirle que se cuide

del hombre del conejo naranja: lo llaman

cuando la situación no es buena; ignoro si en el pueblo

hay algún restaurante chino, lo encontraría

allí, comiendo

Teppan Yaki. Mire: este

caleidoscopio

se parece a la explicación de todo:

es curioso, ahora no se mueve.


lunes, 10 de febrero de 2014

CAPÍTULO 18 - BERNAT: LA RECONSTRUCCIÓN DE UNOS FRAGMENTOS

Concentrado en registrar

mis constantes vitales, deseaba —deseo— únicamente

establecer una relación

entre la energía de mi cuerpo y mis actividades

recientes. Anoche

he tenido un desmayo, según dicen 

los médicos. Pudiera ser

un exceso de entrenamiento, falta de sales en

el cuerpo, otras

razones, en las que tampoco 

creo. Un intento por recordar es igual a la aguja

con la que Marc me hizo este tatuaje en el brazo

derecho: duele

en algún punto del que no soy consciente; y tiñe, esparce

una milésima de su coloración en mí. Aquí está

ese dragón, junto

conmigo; los dos

reposamos en la cama del hospital. No está claro

si llevo este dibujo conmigo, o si

es parte de mí. Decido

que mi respiración y mi pulso son 

normales ahora, también

el eco de unos pasos que resuenan

al fondo del corredor, como el frío intermitente, las

visiones

podrían ajustarse a alguna explicación, digamos

al cansancio, a la sorpresa

de despertar aquí: el dragón y

yo— uno

o dos, es igual— decidimos volver

a dormir, un poco más.





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lunes, 27 de enero de 2014

CAPÍTULOS 17 - QUIM: EL FIN DEL MUNDO CONOCIDO

A la velocidad de la luz; o aún

más rápidamente, una explosión que lo devorara todo

nos privaría de su sonido: impedidas 

de propagarse, esas ondas

esperarían en el fondo de la nada, complaciéndose

en la propia imposibilidad de su existencia. Pero esto

es tan absurdo

como suponer un grito

que pudiera encerrarse dentro de una botella. Si acaso

me sirve, únicamente es

para que pueda entender qué sucedió con Carmen: apagada

a una velocidad que distrae nuestros sentidos, no podemos

oír. Mantenemos

la mirada en dirección a su muerte, buscamos

mitigar el dolor con una camarera detenida, un
 

diagnóstico médico, un joven

desaparecido; y aliviamos, en lo familiar, nuestro padecimiento. 

El fin del mundo conocido no es

eso, es renunciar a seguir buscando del mismo

modo, suspender

todos los dictados de nuestro

aprendizaje, impregnarnos de nada.-



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lunes, 20 de enero de 2014

CAPÍTULO 16 - QUIM: ALREDEDOR DE LO MISMO

Vivir entre veinte

y treinta mil días: ¿le parece a usted

poco

o mucho? La vida de un hombre

equivale aproximadamente a la de tres

caballos; la de un caballo, a

la de tres perros: y sin embargo, las matemáticas

mienten: ¿no

lo cree usted así? Hay algo inconmensurable

en cada ser; eso, y no

que tuviera 36 años

fue lo que pensé cuando murió Lila. La gente del pueblo

supone que vivo atormentado, que me siento

culpable

del accidente. ¿Importa

que no sea eso, sino la dentención de todo

cuanto ella era

lo que me intriga? Soy uno, diciendo

de mí mismo: esto

soy. Y ellos 

prefieren otro Quim, uno

abatido, contando los insectos que se posan

en el techo, las piedras puntiagudas, los huesos

de un animal muerto. Somos

algo distinto de esos veinte o treinta mil

días; ¿exactamente

qué?

lunes, 13 de enero de 2014

CAPÍTULO 15 - QUIM: PRIMERAS EXPLICACIONES

¿Me dice usted que 

han detenido a Lenka

o se lo digo yo? No importa, mire

Julia, se lo explico a mi modo: quieren

al chico del

circo, a Boris, eso, pero tampoco 

a él, la quieren

a usted, a todos los que puedan, diciendo

que el caso está solucionado. ¿Le importa

si nos sentamos en aquel tronco? Prefiero así: se puede

ver el mar. Le habrán dicho

que tuve un accidente a la salida

de la Punta dels Farallons, y que perdí

a mi mujer; en el pueblo

les encanta repetir aquella historia. Se sientan

a jugar botifarra o ramiro en el bar, son hombres

respetables, llevan siempre sus camisas a rayas, compran

sus décimos de Navidad, y repiten la historia. Tal vez

sea verdad. Tal vez

sea por eso que vivo aquí, en el

observatorio, como le llamo. Si les 

insiste

le dirán que tuvimos un hijo, pregúnteles, sabrá

por ellos que se llamaba Didàc, se

llama, y que a él, no el mar

sino el desierto

lo guarda.




martes, 7 de enero de 2014

CAPÍTULO 14 - JULIA: DESCRIPCIÓN DE UNA VISITA

Me hizo pasar, me pidió que

me siente: "siéntese, señorita", dijo. Lo había imaginado

más delgado, más envejecido

por la muerte de Carmen. "Usted debe haber oído

muchas cosas, ¿no es así? Pues no crea

tanto

en lo que puedan decirle. Yo mismo: ¿le parezco

un hombre digno de confianza? En cualquier caso,

le hablaré de dos perros", dijo. Y dijo

que se llamaban Pastor

y Castor, y que eran ovejeros. "Muertos

en marzo, los dos. Fíjese, los dos

en una noche. Albert

no supo explicarnos cómo: no es lógico, con tanto 

aire como hay en este mundo, que dos perros

se asfixien en un jardín, ¿no es

cierto?" Miré por la ventana, se veían

los destellos del sol entre las hojas

de una higuera; Carles me llamó 

la atención: "Beba su café, señorita; no hay nada

que usted pueda ver allí, o al menos

no de día". Le pregunté si sentía

temor

por permanecer en aquella casa. "Juzga usted

mal; olvida que a mi edad

el temor y la curiosidad

raramente son motivos de peso", dijo.