Es algo que tiene que ver con
olvidar; abandonar y olvidar, y dejar
todo, pero que no puedo
pensar así — o algo como las notas
anónimas en la guantera del auto— algo
que tampoco se parece a lo que puedo
decir, cuando digo
que el western no funciona, que la ciencia falla, o un centro
de gravedad
se tambalea, y otra persona
no está bien. Digo que debo incubar
con el anticuerpo primario, que no estoy
bien, que el western no está bien y debo
incubarlo con el anticuerpo secundario, lavar
la membrana, reincubarlo
preguntar cómo estás, revelarlo
tomar fotografías, intentar
recuperar la confianza en mis manos.
.
lunes, 5 de mayo de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
CAPÍTULO 28 - JOSEP: HOTEL METROPOL
Casi no hablaba
yo; con el periódico
plegado bajo el brazo, y mi
boina, mientras abría cáscaras de semillas
de girasol, con el pulgar y el
índice, ajustando
un poco la presión de las uñas hasta oír
el chasquido, el crujido, por sobre el sonido interminable
de la lluvia
del café de la plaza. Nikos —el
maestro
del realismo culinario— comentaba
la fiesta: "invadido
por ancianas vestidas de lila y morado, (el pueblo)
parecía una jaula de aves exóticas, con sus
pintores de marinas; y sus
funcionarios". También Mr. Thomson —director
en vacaciones del Matrimonial
Post— podría coincidir conmigo,
cuando escribí que "la virtud
como el capital, tiende a concentrarse".
-
yo; con el periódico
plegado bajo el brazo, y mi
boina, mientras abría cáscaras de semillas
de girasol, con el pulgar y el
índice, ajustando
un poco la presión de las uñas hasta oír
el chasquido, el crujido, por sobre el sonido interminable
de la lluvia
del café de la plaza. Nikos —el
maestro
del realismo culinario— comentaba
la fiesta: "invadido
por ancianas vestidas de lila y morado, (el pueblo)
parecía una jaula de aves exóticas, con sus
pintores de marinas; y sus
funcionarios". También Mr. Thomson —director
en vacaciones del Matrimonial
Post— podría coincidir conmigo,
cuando escribí que "la virtud
como el capital, tiende a concentrarse".
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lunes, 21 de abril de 2014
CAPÍTULO 27 - ISABEL: EN EL AVIÓN, PRIMEROS PENSAMIENTOS
Despegarse del suelo
para entrar en esta suspendida comarca de la ausencia,
mi no estar
en la isla, junto a Pedro y los chicos,
en como una extraña desviación del rumbo de las constelaciones:
un inverosímil suceder aparecido en la bóveda del cielo.
Nada de esto es real, ni esas nubes debajo
ni el asiento al que aún permanezco sujeta
ni la memoria
abstracta de la muerte de Carmen.
Carmen,
en expulsión definitiva de sí msima,
con la asfixia entrándole
por boca y por nariz
como en las de un conejo hundidas en coñac.
Nada que lo anunciara, fuerte y gozosa de todo como era.
Ahora que voy revelando su rostro de mujer en mis propias facciones,
tan parecidas ambas a mamá
como avatares de una sola imagen.
Y aquellas frutas que me daba cuando yo era una niña:
las brevas en su tiempo,
los arándanos,
tan dulces y jugosas
las naranjas de ombligo.
En la isla las hay pero nunca me prodigaron aquel gusto de sol,
aquel caudal de miel, la sensación de estar saboreando un fruto hecho por Dios.
Qué hará oncle Carles ahora con los árboles, la luz de las mañanas
sobre campos y huertos,
y con la servidumbre de su vida confinada a su mala mitad.
para entrar en esta suspendida comarca de la ausencia,
mi no estar
en la isla, junto a Pedro y los chicos,
en como una extraña desviación del rumbo de las constelaciones:
un inverosímil suceder aparecido en la bóveda del cielo.
Nada de esto es real, ni esas nubes debajo
ni el asiento al que aún permanezco sujeta
ni la memoria
abstracta de la muerte de Carmen.
Carmen,
en expulsión definitiva de sí msima,
con la asfixia entrándole
por boca y por nariz
como en las de un conejo hundidas en coñac.
Nada que lo anunciara, fuerte y gozosa de todo como era.
Ahora que voy revelando su rostro de mujer en mis propias facciones,
tan parecidas ambas a mamá
como avatares de una sola imagen.
Y aquellas frutas que me daba cuando yo era una niña:
las brevas en su tiempo,
los arándanos,
tan dulces y jugosas
las naranjas de ombligo.
En la isla las hay pero nunca me prodigaron aquel gusto de sol,
aquel caudal de miel, la sensación de estar saboreando un fruto hecho por Dios.
Qué hará oncle Carles ahora con los árboles, la luz de las mañanas
sobre campos y huertos,
y con la servidumbre de su vida confinada a su mala mitad.
lunes, 14 de abril de 2014
CAPÍTULO 26 - BORIS: DESDE ALGÚN PUNTO DE LOS PIRINEOS
En cada uno de mis pasos debe haber un
sentido —una dirección precisa. Y
todo puede
observarse, medirse; como
yo mismo:
voy a los tumbos, liderado por el viento, por lo que se deje
olvidar, lo que se vaya
lejos, esquivando los pueblos. Una
velocidad y un
intento de esconder lo visible:
el cansancio, las botas agujereadas, la
nieve: despegarlo
del resto, la voluntad, la
orden de captura —lo que dice la prensa de
allí: y que también se desvanece
con esta bruma intensa. Así
avanzo hacia el
silencio, hacia ser una silueta improbable —
algo en lo que nadie cree.
sentido —una dirección precisa. Y
todo puede
observarse, medirse; como
yo mismo:
voy a los tumbos, liderado por el viento, por lo que se deje
olvidar, lo que se vaya
lejos, esquivando los pueblos. Una
velocidad y un
intento de esconder lo visible:
el cansancio, las botas agujereadas, la
nieve: despegarlo
del resto, la voluntad, la
orden de captura —lo que dice la prensa de
allí: y que también se desvanece
con esta bruma intensa. Así
avanzo hacia el
silencio, hacia ser una silueta improbable —
algo en lo que nadie cree.
lunes, 7 de abril de 2014
CAPÍTULO 25 - WALTER: LAS FOTOS DEL RECONOCIMIENTO
"Parece
una actriz; ¿quién es, Pá?", pregunta
Lucas, iluminado, desde el asiento
del copiloto, revisando los sobres de la guantera. El sol
se refleja en su flequillo
rubio, se multiplica
por los alambres de su ortodoncia, inundando el interior
del coche
que ahora pasa lento junto al baldío, gira, se
detiene junto al muro
de la planta cárnica. Están los restos
de afiches descoloridos, se anuncia un cómico, el viernes 18, un festival
de baile náutico, un evento de música country: pasa un perro, Lucas
lo mira: "cuando termine el viaje, voy
a comprarte un perro", le
digo. Vuelvo a girar, pasamos
frente al inmenso portón metálico de la fábrica: "pero
no es una actriz, ¿no, Pa?"
una actriz; ¿quién es, Pá?", pregunta
Lucas, iluminado, desde el asiento
del copiloto, revisando los sobres de la guantera. El sol
se refleja en su flequillo
rubio, se multiplica
por los alambres de su ortodoncia, inundando el interior
del coche
que ahora pasa lento junto al baldío, gira, se
detiene junto al muro
de la planta cárnica. Están los restos
de afiches descoloridos, se anuncia un cómico, el viernes 18, un festival
de baile náutico, un evento de música country: pasa un perro, Lucas
lo mira: "cuando termine el viaje, voy
a comprarte un perro", le
digo. Vuelvo a girar, pasamos
frente al inmenso portón metálico de la fábrica: "pero
no es una actriz, ¿no, Pa?"
lunes, 31 de marzo de 2014
CAPÍTULO 24 - DR. VIDAL: REFLEXIONES SOBRE UN INFORME MAXILAR
El corte oclusivo, si examinado
con detenimiento, exhibe una identidad
palatal dudosa: una que difiere
de la obtenida bajo el código
LREINER171005, considerando aún el registro
forzado y el desfibrilador; tanto como
la posible presión en la zona alta
cervical. En cambio
lo que aparece en el margen inferior
de la imagen no debe considerarse: es
una partícula de madalena
caída en el microscopio; reaccionando
a los agentes químicos. Volvamos a la línea
incisiva frontal; ésta aquí
no se parece a nada; salvo a la marca
encontrada en el neumático
de la moto de Bernat Pallars, la noche del accidente. Difícil
decidir, como una adivinanza: "¿en qué se parecen la almohada
de una mujer muerta
por asfixia, y la rueda trasera de una Honda
750cc, a punto de girar y de estrellarse?"
con detenimiento, exhibe una identidad
palatal dudosa: una que difiere
de la obtenida bajo el código
LREINER171005, considerando aún el registro
forzado y el desfibrilador; tanto como
la posible presión en la zona alta
cervical. En cambio
lo que aparece en el margen inferior
de la imagen no debe considerarse: es
una partícula de madalena
caída en el microscopio; reaccionando
a los agentes químicos. Volvamos a la línea
incisiva frontal; ésta aquí
no se parece a nada; salvo a la marca
encontrada en el neumático
de la moto de Bernat Pallars, la noche del accidente. Difícil
decidir, como una adivinanza: "¿en qué se parecen la almohada
de una mujer muerta
por asfixia, y la rueda trasera de una Honda
750cc, a punto de girar y de estrellarse?"
miércoles, 26 de marzo de 2014
CAPÍTULO 23 - JULIA: FRENTE A LA ESTANTERÍA DEL SHAMPOO
La verdad
es que he escrito
bastante; y casi todo
es pésimo, o inverosímil —o ambas
cosas. Con Lenka
detenida, Boris
prófugo, Bernat en el hospital, y Quim
siguiendo las estrellas, es difícil saber
algo ¿Cabellos dañados? Nada
que me haga arder los ojos, si cuando me los froto
aún veo a aquellos hombres, de pie
junto al jardín —quedaron sobreimpresos
en mis párpados, en
blanco, contra el negro del fondo. He visto
lo que todos han visto: la roulotte, los días
que se acortan, la planta cárnica
a la entrada del pueblo, los números
ganadores de la lotería. La indecisión
es un nuevo comienzo: "un hueso
es sólo un hueso en condiciones normales. En otra
atmósfera, podría dilatarse uno
o dos centímetros, o desaparecer", según Vidal. Una explicación
más tradicional, y menos ingeniosa
es el golpe preciso del borde
de una pala contra el pecho. Puntas secas.
es que he escrito
bastante; y casi todo
es pésimo, o inverosímil —o ambas
cosas. Con Lenka
detenida, Boris
prófugo, Bernat en el hospital, y Quim
siguiendo las estrellas, es difícil saber
algo ¿Cabellos dañados? Nada
que me haga arder los ojos, si cuando me los froto
aún veo a aquellos hombres, de pie
junto al jardín —quedaron sobreimpresos
en mis párpados, en
blanco, contra el negro del fondo. He visto
lo que todos han visto: la roulotte, los días
que se acortan, la planta cárnica
a la entrada del pueblo, los números
ganadores de la lotería. La indecisión
es un nuevo comienzo: "un hueso
es sólo un hueso en condiciones normales. En otra
atmósfera, podría dilatarse uno
o dos centímetros, o desaparecer", según Vidal. Una explicación
más tradicional, y menos ingeniosa
es el golpe preciso del borde
de una pala contra el pecho. Puntas secas.
lunes, 17 de marzo de 2014
CAPÍTULO 22 - WALTER: UN NUEVO PREMIO
El primer disparo pasó cerca, y entonces
apunté nuevamente, pensando
no en la figura sino en el movimiento; y pude
derribarlo. Una
y tres veces más, como en una
repetición sonora. Mi hijo
me miraba orgulloso: 4 patos
sobre 5 disparos no estaba mal; y el dueño de la barraca
señaló dos hileras
de bichos amontonados entre yoyós
y balones de fútbol ¿Qué se van a llevar,
los caballeros? Lucas
volvió a mirarme: "Lo más justo
sería irnos con el pato que no hemos derribado: siendo
imposible, tendremos que conformarnos
con algo más sencillo. Algo
como aquel conejo
de peluche naranja. ¿Verdad, Lucas?" Cambié el rifle
por aquel animal inerte, era liviano, tenía el pelaje
descolorido, las orejas en punta, el aire
estúpido de todos los conejos. Lucas lo sostuvo
un momento en el aire
y me lo devolvió
con un pequeño gesto de aprobación.-
.
apunté nuevamente, pensando
no en la figura sino en el movimiento; y pude
derribarlo. Una
y tres veces más, como en una
repetición sonora. Mi hijo
me miraba orgulloso: 4 patos
sobre 5 disparos no estaba mal; y el dueño de la barraca
señaló dos hileras
de bichos amontonados entre yoyós
y balones de fútbol ¿Qué se van a llevar,
los caballeros? Lucas
volvió a mirarme: "Lo más justo
sería irnos con el pato que no hemos derribado: siendo
imposible, tendremos que conformarnos
con algo más sencillo. Algo
como aquel conejo
de peluche naranja. ¿Verdad, Lucas?" Cambié el rifle
por aquel animal inerte, era liviano, tenía el pelaje
descolorido, las orejas en punta, el aire
estúpido de todos los conejos. Lucas lo sostuvo
un momento en el aire
y me lo devolvió
con un pequeño gesto de aprobación.-
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lunes, 10 de marzo de 2014
CAPÍTULO 21 - BERNAT: UNA ORACIÓN ANTES DEL SUEÑO
Todo lo que se va
con la respiración es inestable; inestable
lo que con ella llega. Consérvala
sin ningún deseo
de adueñarte de ella. Permite que con ella llegue
el aire de este mundo — todas esas
metáforas de sí
mismas. También tú
no eres sino el símbolo de una conciencia
ajena, pugnando
por abandonar la apariencia. Nunca sabrás
qué es el viento, qué
las aves que gritaban sobre las rocas de la
costa, nada
de lo que imaginaste distinto de tu ser. Incluso
ahora, buscando establecer que la temperatura de tu cuerpo
y tú
sean dos fenómenos independientes — y no cada uno
la realización del otro— no haces más que cegarte
en tu voluntad de resistir. Sólo concibes
la voluntad como rechazo, como un alejamiento
de todo lo que, fuera de ti, sigue siendo
también tú mismo. Alíviate de ti; y deja
que la respiración restituya
lo que te corresponde: duerme ahora.-
.
con la respiración es inestable; inestable
lo que con ella llega. Consérvala
sin ningún deseo
de adueñarte de ella. Permite que con ella llegue
el aire de este mundo — todas esas
metáforas de sí
mismas. También tú
no eres sino el símbolo de una conciencia
ajena, pugnando
por abandonar la apariencia. Nunca sabrás
qué es el viento, qué
las aves que gritaban sobre las rocas de la
costa, nada
de lo que imaginaste distinto de tu ser. Incluso
ahora, buscando establecer que la temperatura de tu cuerpo
y tú
sean dos fenómenos independientes — y no cada uno
la realización del otro— no haces más que cegarte
en tu voluntad de resistir. Sólo concibes
la voluntad como rechazo, como un alejamiento
de todo lo que, fuera de ti, sigue siendo
también tú mismo. Alíviate de ti; y deja
que la respiración restituya
lo que te corresponde: duerme ahora.-
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lunes, 3 de marzo de 2014
CAPÍTULO 20 - DR. VIDAL: EL CHICO DEL LUNAR
Me gustan estas gafas, creo
que es importante que la montura sea
transparente: en un
médico
pareciera ser una buena
señal.No es que los gérmenes
se vayan a ocultar especialmente en las monturas
opacas, pero si es imposible
mostrar una asepsia microscópica, sirve
lo que se pueda ver: el uniforme, las manos, el
pelo, los zapatos, las
gafas: todo
luce impecablemente. Creo en ese
orden, como también así
debieran ser los pacientes: aquí
el chico del lunar, más allá, la mujer
que ha tenido mellizos, el joven
que cayó de la moto anoche, y perdió
el conocimiento. Cada uno
en su cuarto, con su expediente claramente visible: es importante
reconocer los cuerpos, mantenerlos
ordenados
en un espacio que pueda recordarse fácilmente; y no
perdidos, vagando
en los pasillos de un laberinto blanco
y sin sentido — indescifrablemente sueltos
donde la razón no puede cobijarlos.-
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que es importante que la montura sea
transparente: en un
médico
pareciera ser una buena
señal.No es que los gérmenes
se vayan a ocultar especialmente en las monturas
opacas, pero si es imposible
mostrar una asepsia microscópica, sirve
lo que se pueda ver: el uniforme, las manos, el
pelo, los zapatos, las
gafas: todo
luce impecablemente. Creo en ese
orden, como también así
debieran ser los pacientes: aquí
el chico del lunar, más allá, la mujer
que ha tenido mellizos, el joven
que cayó de la moto anoche, y perdió
el conocimiento. Cada uno
en su cuarto, con su expediente claramente visible: es importante
reconocer los cuerpos, mantenerlos
ordenados
en un espacio que pueda recordarse fácilmente; y no
perdidos, vagando
en los pasillos de un laberinto blanco
y sin sentido — indescifrablemente sueltos
donde la razón no puede cobijarlos.-
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lunes, 24 de febrero de 2014
CAPÍTULO 19 - BORIS: ENTREVISTA CON QUIM EN ALGÚN LUGAR SIN ESPECIFICAR
Me han dicho
que podía confiar en usted: si no es
así, lo sabré
mañana o pasado, cuando la policía
me encuentre; y si sí,
le hará llegar a Lenka
un mensaje muy simple: "regreso
al sitio donde comenzó todo, apenas
pueda
te enviaré una señal. No dejes de mirar
al cielo, siempre que puedas. Tuyo, Boris." Cada vez
el frío es más intenso, y los pueblos
van quedando más lejos; cada vez es preciso
caminar más aún, dormir
más; y recordar menos
la expansión de la mancha sobre el jardín de Carmen. A usted
sólo debo decirle que se cuide
del hombre del conejo naranja: lo llaman
cuando la situación no es buena; ignoro si en el pueblo
hay algún restaurante chino, lo encontraría
allí, comiendo
Teppan Yaki. Mire: este
caleidoscopio
se parece a la explicación de todo:
es curioso, ahora no se mueve.
que podía confiar en usted: si no es
así, lo sabré
mañana o pasado, cuando la policía
me encuentre; y si sí,
le hará llegar a Lenka
un mensaje muy simple: "regreso
al sitio donde comenzó todo, apenas
pueda
te enviaré una señal. No dejes de mirar
al cielo, siempre que puedas. Tuyo, Boris." Cada vez
el frío es más intenso, y los pueblos
van quedando más lejos; cada vez es preciso
caminar más aún, dormir
más; y recordar menos
la expansión de la mancha sobre el jardín de Carmen. A usted
sólo debo decirle que se cuide
del hombre del conejo naranja: lo llaman
cuando la situación no es buena; ignoro si en el pueblo
hay algún restaurante chino, lo encontraría
allí, comiendo
Teppan Yaki. Mire: este
caleidoscopio
se parece a la explicación de todo:
es curioso, ahora no se mueve.
lunes, 10 de febrero de 2014
CAPÍTULO 18 - BERNAT: LA RECONSTRUCCIÓN DE UNOS FRAGMENTOS
Concentrado en registrar
mis constantes vitales, deseaba —deseo— únicamente
establecer una relación
entre la energía de mi cuerpo y mis actividades
recientes. Anoche
he tenido un desmayo, según dicen
los médicos. Pudiera ser
un exceso de entrenamiento, falta de sales en
el cuerpo, otras
razones, en las que tampoco
creo. Un intento por recordar es igual a la aguja
con la que Marc me hizo este tatuaje en el brazo
derecho: duele
en algún punto del que no soy consciente; y tiñe, esparce
una milésima de su coloración en mí. Aquí está
ese dragón, junto
conmigo; los dos
reposamos en la cama del hospital. No está claro
si llevo este dibujo conmigo, o si
es parte de mí. Decido
que mi respiración y mi pulso son
normales ahora, también
el eco de unos pasos que resuenan
al fondo del corredor, como el frío intermitente, las
visiones
podrían ajustarse a alguna explicación, digamos
al cansancio, a la sorpresa
de despertar aquí: el dragón y
yo— uno
o dos, es igual— decidimos volver
a dormir, un poco más.
.
mis constantes vitales, deseaba —deseo— únicamente
establecer una relación
entre la energía de mi cuerpo y mis actividades
recientes. Anoche
he tenido un desmayo, según dicen
los médicos. Pudiera ser
un exceso de entrenamiento, falta de sales en
el cuerpo, otras
razones, en las que tampoco
creo. Un intento por recordar es igual a la aguja
con la que Marc me hizo este tatuaje en el brazo
derecho: duele
en algún punto del que no soy consciente; y tiñe, esparce
una milésima de su coloración en mí. Aquí está
ese dragón, junto
conmigo; los dos
reposamos en la cama del hospital. No está claro
si llevo este dibujo conmigo, o si
es parte de mí. Decido
que mi respiración y mi pulso son
normales ahora, también
el eco de unos pasos que resuenan
al fondo del corredor, como el frío intermitente, las
visiones
podrían ajustarse a alguna explicación, digamos
al cansancio, a la sorpresa
de despertar aquí: el dragón y
yo— uno
o dos, es igual— decidimos volver
a dormir, un poco más.
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lunes, 27 de enero de 2014
CAPÍTULOS 17 - QUIM: EL FIN DEL MUNDO CONOCIDO
A la velocidad de la luz; o aún
más rápidamente, una explosión que lo devorara todo
nos privaría de su sonido: impedidas
de propagarse, esas ondas
esperarían en el fondo de la nada, complaciéndose
en la propia imposibilidad de su existencia. Pero esto
es tan absurdo
como suponer un grito
que pudiera encerrarse dentro de una botella. Si acaso
me sirve, únicamente es
para que pueda entender qué sucedió con Carmen: apagada
a una velocidad que distrae nuestros sentidos, no podemos
oír. Mantenemos
la mirada en dirección a su muerte, buscamos
mitigar el dolor con una camarera detenida, un
diagnóstico médico, un joven
desaparecido; y aliviamos, en lo familiar, nuestro padecimiento.
El fin del mundo conocido no es
eso, es renunciar a seguir buscando del mismo
modo, suspender
todos los dictados de nuestro
aprendizaje, impregnarnos de nada.-
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más rápidamente, una explosión que lo devorara todo
nos privaría de su sonido: impedidas
de propagarse, esas ondas
esperarían en el fondo de la nada, complaciéndose
en la propia imposibilidad de su existencia. Pero esto
es tan absurdo
como suponer un grito
que pudiera encerrarse dentro de una botella. Si acaso
me sirve, únicamente es
para que pueda entender qué sucedió con Carmen: apagada
a una velocidad que distrae nuestros sentidos, no podemos
oír. Mantenemos
la mirada en dirección a su muerte, buscamos
mitigar el dolor con una camarera detenida, un
diagnóstico médico, un joven
desaparecido; y aliviamos, en lo familiar, nuestro padecimiento.
El fin del mundo conocido no es
eso, es renunciar a seguir buscando del mismo
modo, suspender
todos los dictados de nuestro
aprendizaje, impregnarnos de nada.-
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lunes, 20 de enero de 2014
CAPÍTULO 16 - QUIM: ALREDEDOR DE LO MISMO
Vivir entre veinte
y treinta mil días: ¿le parece a usted
poco
o mucho? La vida de un hombre
equivale aproximadamente a la de tres
caballos; la de un caballo, a
la de tres perros: y sin embargo, las matemáticas
mienten: ¿no
lo cree usted así? Hay algo inconmensurable
en cada ser; eso, y no
que tuviera 36 años
fue lo que pensé cuando murió Lila. La gente del pueblo
supone que vivo atormentado, que me siento
culpable
del accidente. ¿Importa
que no sea eso, sino la dentención de todo
cuanto ella era
lo que me intriga? Soy uno, diciendo
de mí mismo: esto
soy. Y ellos
prefieren otro Quim, uno
abatido, contando los insectos que se posan
en el techo, las piedras puntiagudas, los huesos
de un animal muerto. Somos
algo distinto de esos veinte o treinta mil
días; ¿exactamente
qué?
y treinta mil días: ¿le parece a usted
poco
o mucho? La vida de un hombre
equivale aproximadamente a la de tres
caballos; la de un caballo, a
la de tres perros: y sin embargo, las matemáticas
mienten: ¿no
lo cree usted así? Hay algo inconmensurable
en cada ser; eso, y no
que tuviera 36 años
fue lo que pensé cuando murió Lila. La gente del pueblo
supone que vivo atormentado, que me siento
culpable
del accidente. ¿Importa
que no sea eso, sino la dentención de todo
cuanto ella era
lo que me intriga? Soy uno, diciendo
de mí mismo: esto
soy. Y ellos
prefieren otro Quim, uno
abatido, contando los insectos que se posan
en el techo, las piedras puntiagudas, los huesos
de un animal muerto. Somos
algo distinto de esos veinte o treinta mil
días; ¿exactamente
qué?
lunes, 13 de enero de 2014
CAPÍTULO 15 - QUIM: PRIMERAS EXPLICACIONES
¿Me dice usted que
han detenido a Lenka
o se lo digo yo? No importa, mire
Julia, se lo explico a mi modo: quieren
al chico del
circo, a Boris, eso, pero tampoco
a él, la quieren
a usted, a todos los que puedan, diciendo
que el caso está solucionado. ¿Le importa
si nos sentamos en aquel tronco? Prefiero así: se puede
ver el mar. Le habrán dicho
que tuve un accidente a la salida
de la Punta dels Farallons, y que perdí
a mi mujer; en el pueblo
les encanta repetir aquella historia. Se sientan
a jugar botifarra o ramiro en el bar, son hombres
respetables, llevan siempre sus camisas a rayas, compran
sus décimos de Navidad, y repiten la historia. Tal vez
sea verdad. Tal vez
sea por eso que vivo aquí, en el
observatorio, como le llamo. Si les
insiste
le dirán que tuvimos un hijo, pregúnteles, sabrá
por ellos que se llamaba Didàc, se
llama, y que a él, no el mar
sino el desierto
lo guarda.
han detenido a Lenka
o se lo digo yo? No importa, mire
Julia, se lo explico a mi modo: quieren
al chico del
circo, a Boris, eso, pero tampoco
a él, la quieren
a usted, a todos los que puedan, diciendo
que el caso está solucionado. ¿Le importa
si nos sentamos en aquel tronco? Prefiero así: se puede
ver el mar. Le habrán dicho
que tuve un accidente a la salida
de la Punta dels Farallons, y que perdí
a mi mujer; en el pueblo
les encanta repetir aquella historia. Se sientan
a jugar botifarra o ramiro en el bar, son hombres
respetables, llevan siempre sus camisas a rayas, compran
sus décimos de Navidad, y repiten la historia. Tal vez
sea verdad. Tal vez
sea por eso que vivo aquí, en el
observatorio, como le llamo. Si les
insiste
le dirán que tuvimos un hijo, pregúnteles, sabrá
por ellos que se llamaba Didàc, se
llama, y que a él, no el mar
sino el desierto
lo guarda.
martes, 7 de enero de 2014
CAPÍTULO 14 - JULIA: DESCRIPCIÓN DE UNA VISITA
Me hizo pasar, me pidió que
me siente: "siéntese, señorita", dijo. Lo había imaginado
más delgado, más envejecido
por la muerte de Carmen. "Usted debe haber oído
muchas cosas, ¿no es así? Pues no crea
tanto
en lo que puedan decirle. Yo mismo: ¿le parezco
un hombre digno de confianza? En cualquier caso,
le hablaré de dos perros", dijo. Y dijo
que se llamaban Pastor
y Castor, y que eran ovejeros. "Muertos
en marzo, los dos. Fíjese, los dos
en una noche. Albert
no supo explicarnos cómo: no es lógico, con tanto
aire como hay en este mundo, que dos perros
se asfixien en un jardín, ¿no es
cierto?" Miré por la ventana, se veían
los destellos del sol entre las hojas
de una higuera; Carles me llamó
la atención: "Beba su café, señorita; no hay nada
que usted pueda ver allí, o al menos
no de día". Le pregunté si sentía
temor
por permanecer en aquella casa. "Juzga usted
mal; olvida que a mi edad
el temor y la curiosidad
raramente son motivos de peso", dijo.
me siente: "siéntese, señorita", dijo. Lo había imaginado
más delgado, más envejecido
por la muerte de Carmen. "Usted debe haber oído
muchas cosas, ¿no es así? Pues no crea
tanto
en lo que puedan decirle. Yo mismo: ¿le parezco
un hombre digno de confianza? En cualquier caso,
le hablaré de dos perros", dijo. Y dijo
que se llamaban Pastor
y Castor, y que eran ovejeros. "Muertos
en marzo, los dos. Fíjese, los dos
en una noche. Albert
no supo explicarnos cómo: no es lógico, con tanto
aire como hay en este mundo, que dos perros
se asfixien en un jardín, ¿no es
cierto?" Miré por la ventana, se veían
los destellos del sol entre las hojas
de una higuera; Carles me llamó
la atención: "Beba su café, señorita; no hay nada
que usted pueda ver allí, o al menos
no de día". Le pregunté si sentía
temor
por permanecer en aquella casa. "Juzga usted
mal; olvida que a mi edad
el temor y la curiosidad
raramente son motivos de peso", dijo.
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