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lunes, 7 de abril de 2014

CAPÍTULO 25 - WALTER: LAS FOTOS DEL RECONOCIMIENTO

"Parece

una actriz; ¿quién es, Pá?", pregunta

Lucas, iluminado, desde el asiento

del copiloto, revisando los sobres de la guantera. El sol

se refleja en su flequillo

rubio, se multiplica

por los alambres de su ortodoncia, inundando el interior

del coche

que ahora pasa lento junto al baldío, gira, se

detiene junto al muro

de la planta cárnica. Están los restos

de afiches descoloridos, se anuncia un cómico, el viernes 18, un festival

de baile náutico, un evento de música country: pasa un perro, Lucas

lo mira: "cuando termine el viaje, voy

a comprarte un perro", le

digo. Vuelvo a girar, pasamos

frente al inmenso portón metálico de la fábrica: "pero

no es una actriz, ¿no, Pa?"



lunes, 17 de marzo de 2014

CAPÍTULO 22 - WALTER: UN NUEVO PREMIO

El primer disparo pasó cerca, y entonces

apunté nuevamente, pensando

no en la figura sino en el movimiento; y pude

derribarlo. Una

y tres veces más, como en una

repetición sonora. Mi hijo

me miraba orgulloso: 4 patos

sobre 5 disparos no estaba mal; y el dueño de la barraca

señaló dos hileras

de bichos amontonados entre yoyós

y balones de fútbol ¿Qué se van a llevar, 

los caballeros? Lucas

volvió a mirarme: "Lo más justo

sería irnos con el pato que no hemos derribado: siendo

imposible, tendremos que conformarnos

con algo más sencillo. Algo

como aquel conejo 

de peluche naranja. ¿Verdad, Lucas?" Cambié el rifle

por aquel animal inerte, era liviano, tenía el pelaje

descolorido, las orejas en punta, el aire

estúpido de todos los conejos. Lucas lo sostuvo

un momento en el aire

y me lo devolvió

con un pequeño gesto de aprobación.-






.


lunes, 24 de febrero de 2014

CAPÍTULO 19 - BORIS: ENTREVISTA CON QUIM EN ALGÚN LUGAR SIN ESPECIFICAR

Me han dicho

que podía confiar en usted: si no es

así, lo sabré

mañana o pasado, cuando la policía

me encuentre; y si sí, 

le hará llegar a Lenka 

un mensaje muy simple: "regreso

al sitio donde comenzó todo, apenas

pueda

te enviaré una señal. No dejes de mirar

al cielo, siempre que puedas. Tuyo, Boris." Cada vez

el frío es más intenso, y los pueblos

van quedando más lejos; cada vez es preciso

caminar más aún, dormir

más; y recordar menos

la expansión de la mancha sobre el jardín de Carmen. A usted

sólo debo decirle que se cuide

del hombre del conejo naranja: lo llaman

cuando la situación no es buena; ignoro si en el pueblo

hay algún restaurante chino, lo encontraría

allí, comiendo

Teppan Yaki. Mire: este

caleidoscopio

se parece a la explicación de todo:

es curioso, ahora no se mueve.