lunes, 31 de marzo de 2014

CAPÍTULO 24 - DR. VIDAL: REFLEXIONES SOBRE UN INFORME MAXILAR

El corte oclusivo, si examinado

con detenimiento, exhibe una identidad

palatal dudosa: una que difiere

de la obtenida bajo el código

LREINER171005, considerando aún el registro

forzado y el desfibrilador; tanto como

la posible presión en la zona alta

cervical. En cambio

lo que aparece en el margen inferior

de la imagen no debe considerarse: es

una partícula de madalena

caída en el microscopio; reaccionando

a los agentes químicos. Volvamos a la línea

incisiva frontal; ésta aquí

no se parece a nada; salvo a la marca

encontrada en el neumático 

de la moto de Bernat Pallars, la noche del accidente. Difícil

decidir, como una adivinanza: "¿en qué se parecen la almohada

de una mujer muerta

por asfixia, y la rueda trasera de una Honda

750cc, a punto de girar y de estrellarse?"

miércoles, 26 de marzo de 2014

CAPÍTULO 23 - JULIA: FRENTE A LA ESTANTERÍA DEL SHAMPOO

La verdad

es que he escrito

bastante; y casi todo

es pésimo, o inverosímil —o ambas

cosas. Con Lenka

detenida, Boris

prófugo, Bernat en el hospital, y Quim

siguiendo las estrellas, es difícil saber

algo ¿Cabellos dañados? Nada

que me haga arder los ojos, si cuando me los froto

aún veo a aquellos hombres, de pie

junto al jardín —quedaron sobreimpresos

en mis párpados, en

blanco, contra el negro del fondo. He visto

lo que todos han visto: la roulotte, los días

que se acortan, la planta cárnica

a la entrada del pueblo, los números

ganadores de la lotería. La indecisión

es un nuevo comienzo: "un hueso

es sólo un hueso en condiciones normales. En otra

atmósfera, podría dilatarse uno

o dos centímetros, o desaparecer", según Vidal. Una explicación

más tradicional, y menos ingeniosa

es el golpe preciso del borde

de una pala contra el pecho. Puntas secas.



lunes, 17 de marzo de 2014

CAPÍTULO 22 - WALTER: UN NUEVO PREMIO

El primer disparo pasó cerca, y entonces

apunté nuevamente, pensando

no en la figura sino en el movimiento; y pude

derribarlo. Una

y tres veces más, como en una

repetición sonora. Mi hijo

me miraba orgulloso: 4 patos

sobre 5 disparos no estaba mal; y el dueño de la barraca

señaló dos hileras

de bichos amontonados entre yoyós

y balones de fútbol ¿Qué se van a llevar, 

los caballeros? Lucas

volvió a mirarme: "Lo más justo

sería irnos con el pato que no hemos derribado: siendo

imposible, tendremos que conformarnos

con algo más sencillo. Algo

como aquel conejo 

de peluche naranja. ¿Verdad, Lucas?" Cambié el rifle

por aquel animal inerte, era liviano, tenía el pelaje

descolorido, las orejas en punta, el aire

estúpido de todos los conejos. Lucas lo sostuvo

un momento en el aire

y me lo devolvió

con un pequeño gesto de aprobación.-






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lunes, 10 de marzo de 2014

CAPÍTULO 21 - BERNAT: UNA ORACIÓN ANTES DEL SUEÑO

Todo lo que se va

con la respiración es inestable; inestable

lo que con ella llega. Consérvala

sin ningún deseo

de adueñarte de ella. Permite que con ella llegue

el aire de este mundo — todas esas

metáforas de sí

mismas. También tú

no eres sino el símbolo de una conciencia

ajena, pugnando

por abandonar la apariencia. Nunca sabrás

qué es el viento, qué

las aves que gritaban sobre las rocas de la

costa, nada

de lo que imaginaste distinto de tu ser. Incluso

ahora, buscando establecer que la temperatura de tu cuerpo

y tú

sean dos fenómenos independientes — y no cada uno

la realización del otro— no haces más que cegarte

en tu voluntad de resistir. Sólo concibes

la voluntad como rechazo, como un alejamiento

de todo lo que, fuera de ti, sigue siendo

también tú mismo. Alíviate de ti; y deja

que la respiración restituya

lo que te corresponde: duerme ahora.-



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lunes, 3 de marzo de 2014

CAPÍTULO 20 - DR. VIDAL: EL CHICO DEL LUNAR

Me gustan estas gafas, creo

que es importante que la montura sea

transparente: en un

médico

pareciera ser una buena

señal.No es que los gérmenes

se vayan a ocultar especialmente en las monturas

opacas, pero si es imposible

mostrar una asepsia microscópica, sirve

lo que se pueda ver: el uniforme, las manos, el

pelo, los zapatos, las

gafas: todo

luce impecablemente. Creo en ese

orden, como también así

debieran ser los pacientes: aquí

el chico del lunar, más allá, la mujer

que ha tenido mellizos, el joven

que cayó de la moto anoche, y perdió

el conocimiento. Cada uno

en su cuarto, con su expediente claramente visible: es importante

reconocer los cuerpos, mantenerlos

ordenados

en un espacio que pueda recordarse fácilmente; y no

perdidos, vagando

en los pasillos de un laberinto blanco

y sin sentido — indescifrablemente sueltos

donde la razón no puede cobijarlos.-





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